Mantén tu bicicleta limpia y cuidada.
¿Cada cuánto le das servicio a tu bicicleta?. Esto es algo que siempre va a depender del uso que le des a tu bicicleta. Dependerá la frecuencia de uso, el terreno y las condiciones climáticas a la que la expones.
Manten limpia tu bicicleta
Las piezas que componen la bicicleta por lo general se averían con el uso y es normal. Pero si la bicicleta se mantiene en un estado de suciedad, la avería puede ser mayor. Es por eso, que siempre debemos mantener nuestra bicicleta limpia.
La parte que necesita más atención porque se ensucia más rápido es el sistema de transmisión. En la cadena se quedan adherida mucha tierra, y eso hace que se desgaste más rápido. Si esta se mantiene lubricada y limpia, le estaríamos dando mucho más tiempo de vida a la transmisión.
Transmisión de la bicicleta.
Ésta está compuesta por:
- Biela: Es el compuesto propulsor de el sistema de transmisión.
- Pedales: Es el compuesto de apoyo sobre el cual se ejerce la fuerza, y se transmite a las ruedas por medio de la cadena.
- Piñón: Es un sistema que permite que un eje unido a los piñones giren en una dirección y se mantengan generosos en la dirección contraria.
- Frenos: Es el sistema que permite detener la bicicleta, o bajar la velocidad.
- Corona: elemento dentado que permite el desplazamiento de la bicicleta.
- Cadena: Transmite la potencia de tracción de los pedales a las ruedas.
Tornillos y tuercas.
Es necesario revisar cada cierto tiempo que los tornillos y las tuercas estén es su lugar. Es normal que con las vibraciones se puedan llegar a aflojar. El hecho de que un tornillo o una tuerca esté suelto puede producir la perdida de las mismas o en un peor caso, provocar un accidente. Tampoco es bueno apretarlos mucho, es tan malo como que estén sueltos.
Al adquirir una nueva bicicleta, ya sea nueva o usada, se recomienda revisar que todas las piezas estén en su lugar. Si no se tiene experiencia, lo ideal sería llevarla a un taller para que un especialista la revise.
Plan de mantenimiento para bicicletas
Revisión diaria.
- Revisa el ajuste del asiento. Revisa que las ruedas no tengan bamboleo.
- Mira como está la lubricación de la cadena.
- Empaca tus herramientas.
- Antes de salir a rodar, debemos echarle una miradita rápida a nuestra bicicleta, así podríamos ver si todo está bien ajustado, y evitar accidentes.
- Revisa que los neumáticos estén inflados
- Busca en las cubiertas para ver si hay algún objeto incrustado.
- Revisa los frenos y los cambios, asegúrate de que estén funcionando bien.
Revisión mensual.
- Limpia tu bicicleta con paños húmedos, y revisa que no haya señales de desgaste.
- Limpia la cadenas, corona y frenos, y luego vuelve a lubricar.
- Revisa específicamente las palancas, platos, pedales, asiento, manubrio, potencia y demás.
- Lubrica los frenos.
Revisión semestral.
- Limpia minuciosamente la bicicleta y asegúrate de que no hayan daños en el cuadro.
- Fijate si la cubierta tiene desgastes
- Revisa los frenos, y ve si necesitan ser remplazados.
- Al igual que los chicotes y mangueras de frenos, revisa si necesitan ser sustituidos.
- Lubrica los pedales..
- Hazle una limpieza entera a el sistema de transmisión, y al final siempre vuelve a lubricarlo todo nuevamente.
Este plan de mantenimiento es una sugerencia para una bicicleta urbana. La frecuencia del mismo depende de los factores que se mencionaron al principio. Con la constancia y la aplicación de este plan reconocerás ruidos extraños, los que te indican que es necesario ajustar, reemplazar, o lubricar algo en tu bicicleta.